Leire Landa es de las que cree que los problemas siempre tienen solución. Solo es cuestión de empeñarse en buscarla. Tampoco es de extrañar, con una biografía tan dura como la de la irundarra, que superó un cáncer linfático en su infancia. Una experiencia de esa envergadura enseña a relativizar cualquier obstáculo y, sobre todo, a saber encontrar siempre la luz entre los nubarrones.

En esas se encuentra, ahora mismo, la jugadora del Atlético de Madrid. Una lesión de tobillo -tampoco es la primera ni la peor, en su época en la Real se rompió el ligamento cruzado- le ha mantenido tres meses apartada del equipo, lo que también le ha supuesto desaparecer de la lista de la selección española, con la que debutó el pasado otoño. «Es verdad que es una pena, pero ya pasará. He trabajado bien, me voy recuperando, empezaré a jugar de un momento a otro y si me llamaron entonces, ¿por qué no me van a llamar otra vez?». Es una de las ilusiones de la guipuzcoana, que sueña con verse en una cita internacional. «No es fácil ninguna de las dos cosas. Ni entrar en el equipo, porque hay gente con muchísima calidad, ni clasificarse. Pero hay posibilidades para conseguir las dos cosas, así que por no intentarlo no va a ser».
Una mirada positiva que la defensa guipuzcoana también proyecta sobre su equipo. Un Atlético con el que cumple su tercera temporada y al que las cosas no le están yendo tan bien como cabía esperar. «También está siendo una sorpresa para nosotras. El equipo hizo una apuesta fuerte, vinieron buenos fichajes, pero no nos acaban de salir las cosas. Y no hay una explicación porque creo que se trabaja muy bien. Hemos hecho buenos partidos, pero también malos y no acabamos de encontrar una regularidad que nos meta ahí arriba». El cuadro colchonero, de hecho, ha caído hasta la octava plaza, a nueve puntos ya del último billete copero. Pero también en este caso aparta Leire los nubarrones. «Con las dos últimas derrotas se nos ha complicado más. Pero trabajamos muy bien, el ambiente dentro del equipo es buenísimo y seguimos todas animadas e ilusionadas con la posibilidad de llegar hasta el cuarto puesto, así que para nada es imposible. Además, igual que hemos pinchado nosotras también pueden hacerlo otros equipos».

Lo cierto es que su próximo rival, la Real, tampoco puede presumir de regularidad, aunque ahora mismo se sitúa dos puntos por encima de las rojiblancas, a las que ya derrotó en la primera vuelta. Leire prevé un choque «muy complicado. Es verdad que también han pinchado en algún partido, pero están muy fuertes. Y la Real siempre es un equipo con mucha fuerza, que se deja el cien por cien en los partidos», destaca la zaguera, que suspira por volver a vestirse de corto ante sus excompañeras. «Esta semana he empezado a trabajar otra vez con el equipo. No será fácil, pero me gustaría tener unos minutos» en un partido que no es tan «especial como antes, porque ya van unos cuantos, pero que me encanta jugar porque supone volver a estar con mis amigas. Es competición, pero también es un juego y me gusta ver que las amigas, como yo, siguen disfrutando pudiendo hacer esto».

Los caprichos del calendario han querido que, tras la Real, el Atlético se enfrente a Lagunak y Athletic. Otras dos citas «de cuidado. Puede que el Lagunak esté ahí abajo, pero ya sabemos cómo son, el otro día se lo pusieron muy difícil al Rayo y en su campo son aún más complicadas. Y del Athletic qué voy a decir, lo tienen todo. Son fuertes, juegan bien, meten goles... Pero para bien o para mal, al final los partidos son de once contra once. No puedes ganar un partido antes de jugarlo, pero tampoco te lo ganan a ti por nombre o por los puntos que tienen, sin haber competido. Todos son difíciles, pero se pueden ganar». El rayo de luz que nunca falta.

La semana

Goleadoras. Aunque esta semana no ha participado en la victoria del Espanyol, Mary Paz sigue al frente de la tabla de realizadoras con 26 goles. Se le acerca, ahora con 24, Sonia, que sí anotó uno de los cuatro que le hizo el Barcelona al Collerense. También mojó Olga que, con 16 dianas, empata con la rayista Natalia en el tercer peldaño. Entre las vascas, Erika es la más acertada, con 13 goles.

Sorpresa. El Reocín puso fin a una racha de 13 derrotas consecutivas. Las cántabras se impusieron al Prainsa (3-1), pese a que el equipo maño se adelantó a los cinco minutos. El triunfo, además, le permite abandonar el farolillo rojo, ahora en manos de El Olivo, que sufrió la goleada de la jornada en Sant Gabriel (7-0).

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Hace cuatro meses que se puso en marcha la enésima versión de la Superliga. La Primera femenina, se supone que la definitiva, que ha completado su primera vuelta. Como es habitual, con luces pero también con alguna sombra.

También en el caso de los tres representantes vascos. Un vistazo a la clasificación da por buena, y lo es, la actuación de Athletic, Real y Lagunak. Un análisis más profundo y una conversación con los entrenadores de las tres escuadras evidencian que también hay algunos peros aunque, en líneas generales, Juan Luis Fuentes, José Manuel Etxabe y Rubén Berrogi se dan por satisfechos con lo sucedido en estas 17 primeras jornadas.

Sobre todo, evidentemente, Fuentes. No en vano el Athletic se mantiene entre los principales candidatos a hacerse con el título. El «casi» que le falta lo pone el Barcelona, que aventaja a las vizcainas en tres puntos pero que todavía debe pasar por Lezama. En esa tesitura, no es de extrañar que el técnico rojiblanco dé la primera vuelta por «francamente buena porque el equipo ha tenido un muy buen nivel general y además creo que ha ido creciendo desde el principio semana a semana. Y eso permite que en estos momentos tengamos todas las expectativas abiertas al más alto nivel. Además, que estemos en disposición de aspirar a todo genera la ilusión suficiente como para que el equipo siga trabajando como hasta ahora». Pese a todo, Fuentes encuentra «aspectos en los que tenemos que mejorar, como la estrategia, y otras circunstancias a nivel individual y colectivo», pero insiste en que la experiencia está resultando altamente satisfactoria. Sobre todo por «la disposición del equipo a competir y a mejorar. Es un grupo que trabaja fenomenalmente día a día, trabaja como equipo, muy cohesionado y además hay una labor muy importante de las jugadoras que llevan tiempo en el equipo y que generan un ambiente de trabajo extraordinario. La mentalidad y la predisposición de las jugadoras es la base de que las cosas estén saliendo así», insiste.

También José Manuel Etxabe considera «positivo» el trabajo de sus futbolistas. «Estamos en una zona cómoda, bastante lejos del descenso y más cerca de los primeros puestos. Así que la valoración es buena, aunque creo que nos hemos dejado algunos puntos contra equipos que no eran mejores que nosotras». Ése es el «pero» del técnico txuriurdin, que lamenta tropiezos como el de este pasado fin de semana. «En el fútbol nunca sabes dónde vas a sumar los puntos y dónde los vas a perder, pero ha habido partidos en los que se nos han escapado siendo mejores. Pero hay que demostrarlo. No quiere decir que haya sido responsabilidad exclusiva nuestra, porque además de la mentalización o el trabajo también hay que tener en cuenta otros factores como el terreno de juego, el arbitraje... Pero es una lástima no tener puntos que tendrían que haber sido nuestros», insiste.

Comparte su opinión Rubén Berrogi, pese a que también realiza una lectura «positiva» de la primera vuelta. «Hemos sacado adelante los partidos prácticamente contra todos los de abajo menos el Valencia y además hemos rascado en campos complicados como L'Estartit, Zaragoza o Sant Gabriel. Nos ha faltado tener más acierto, o ese pequeño punto, contra equipos de arriba frente a los que hemos hecho buenos partidos y podíamos haber conseguido algo». Un buen rendimiento, pese a todo, «sobre todo teniendo en cuenta los problemas que hemos arrastrado y que seguimos arrastrando. Pero creo que vamos bien y sobre todo ahora -Lagunak ha enlazado una victoria y un empate en los dos primeros encuentros de 2012-, la sensación del equipo no tiene nada que ver con la de hace unos meses. Estamos muy contentos». Sobre todo con «la actitud de las nuevas jugadoras, que hay varias que ni siquiera habían jugando nunca antes en Superliga». 

A cambio, y aunque «parezca algo contradictorio», los lamentos de Berrogi van por un camino similar. «Me gustaría tener un poco más de compromiso por parte de todo el mundo, el club, la plantilla... Todos los que componemos el Lagunak femenino. Tenemos que saber que nos estamos jugando una categoría bonita y tiene que ser importante para todos intentar mantenerla durante muchos años».
Un objetivo que, pese al colchón de cuatro puntos con el que ha alcanzado el ecuador de la Liga, el entrenador navarro ve «tan complicado como en agosto. Entonces dije que íbamos a sufrir hasta la última jornada y lo sigo diciendo. Este mismo fin de semana cuatro equipos de abajo han ganado, nosotros hemos empatado en un campo complicado... Y esa tónica va a ir a más porque en las últimas jornadas va a haber equipos que no se jueguen nada ni por arriba ni por abajo, así que es posible que se sumen más puntos y que con 30 no te salves».

Las amarillas pueden encontrarse su principal escollo precisamente ahora, en el arranque de la segunda vuelta, cuando se enfrentan a Rayo, Levante y Atlético de Madrid de manera consecutiva. «En la primera vuelta no sacamos ningún punto contra ellos, pero no nos tenemos que fijar en eso, de la misma manera que haber ganado a El Olivo entonces no quiere decir que vayamos a hacerlo ahora. Además, el Rayo nos barrió, pero por ejemplo en Levante merecimos como mínimo el empate y nos ganaron en el 86. Nunca sabes lo que puede pasar», asegura.

Uno de esos rivales, el Levante, se sitúa ahora en el punto de mira de la Real. El equipo txuriurdin no se marcó un objetivo concreto a principio de temporada, consciente de que el nuevo formato complica muchísimo la clasificación copera -sólo la disputarán los cuatro primeros- y se aferró al «acabar lo más arriba posible». Un discurso que mantiene Etxabe «porque alguien puede pensar que no, pero estamos en la máxima categoría y para mí no es lo mismo acabar sextas, que séptimas, que décimas».

Pero siempre es más motivante pelear por una meta concreta. Y más aún si es tan apetecible como el billete para la Copa. El técnico txuriurdin reconoce que no está fácil -siete puntos separan ahora mismo a Levante y Real-, «sobre todo por lo que te comentaba, por esos puntos que nos hemos dejado. Cada vez que hemos tenido la posibilidad de dar un paso adelante y acercanos a los puestos de cabeza, hemos acabado dando un paso atrás». Pero también sabe que la distancia es salvable y que los equipos que pelean por esa cuarta plaza -Atlético, Rayo y Sporting, además de Levante y Real- no están siendo especialmente regulares. «Es verdad que no está tan lejos y que vamos a intentar conseguirlo. Pero tenemos que creerlo de verdad, ser fuertes mentalmente, competir y pelear cada partido y aprovechar el plus que nos da ser de la Real, ser todas de casa, sentir todas los colores... Eso se tiene que notar», subraya.

Más cercano se ve el objetivo rojiblanco, con solo tres puntos de distancia entre Barcelona y Athletic y Lezama aguardando el enfrentamiento entre ambos. Aunque Fuentes tiene claro que no se puede hablar de una pelea a dos. «Tenemos que incluir también al Espanyol. Los tres equipos tenemos un nivel similar y creo que son los detalles los que deciden entre nosotros. Es verdad que en estos momentos el Barcelona está intratable, pero en enfrentamientos directos puede pasar cualquier cosa. E incluso creo que todavía puede haber sorpresas contra otros equipos. Por muy decisivos que sean los partidos entre nosotros tres, no nos podemos descuidar en ninguna jornada».