Adiós al año de los cambios

No hay mejor manera de despedir el año que ganando. La Real lo acaba de conseguir tras alzar el trofeo del tradicional torneo de Navidad que organiza la Ikastola Arizmendi. Ha superado a la selección de Debagoiena y al Athletic –un equipo vizcaíno repleto de jugadoras del filial- en el triangular disputado esta mañana, 31 de diciembre, en el campo de fútbol Ibarra de Aretxabaleta. 

Decimos adiós a un año repleto de circunstancias positivas y negativas que se dividen entre el primer tramo del año y el último. La Real tuvo que esperar 5 jornadas para conseguir su primera victoria del año (3-0 contra el Espanyol) y parecía que era el principio del crecimiento del conjunto txuri-urdin, pero pronto llegaron los malos resultados. Hasta la antepenúltima jornada estuvo luchando por evitar el descenso, objetivo cumplido en el campo del Collerense. 

Al final de dicha temporada, en el que la Real terminó en el undécimo puesto sin clasificarse para la Copa de la Reina, los cambios fueron necesarios. Unai Gazpio comunicó su idea de no seguir al mando del equipo, y al igual que el cambio de entrenador el equipo pedía a gritos un aire nuevo. Junto con Igor San Miguel llegaron siete fichajes –para suplir otras tantas bajas-, la mayoría de ellos con experiencia necesaria en la Primera División, con lo que la motivación y la esperanza volvieron a reinar la entidad txuri-urdin. 

Tras una pretemporada de mucha intensidad en el que se vio tan solo una parte de lo que el equipo era capaz de hacer, cayó derrotada en la final de la Copa de Euskal Herria en Zarautz frente al Athletic por la mínima (0-1, gol de Joana Flaviano). A pesar de la derrota, fue el inicio de algo inesperado. La Real firmó el mejor arranque de su historia en la máxima categoría sumando 16 puntos en las primeras seis jornadas; es decir, 16 puntos de los 18 posibles con cinco victorias consecutivas. A partir de la derrota injusta en el Cerro del Espino la trayectoria de las donostiarras ha sido menos regular, con dos victorias y tres derrotas; las dos últimas frente al Athletic y el Barcelona; y las culés fueron las únicas en sumar tres puntos en Zubieta. Aun así, el conjunto dirigido por Igor San Miguel se mantiene sólidamente en el cuarto puesto, algo inesperado. 

Ahora, a falta de pocas horas para que dé comienzo el año nuevo, la Real tratará de seguir en constante mejoría en cuanto comience el 2016. Si consiguen mantener el ritmo de competición como hasta ahora se prevé un bonito año para la familia txuri-urdin.