"Con trabajo, sacrificio y esfuerzo todo se consigue"
Esta vez la entrevista es Eli Enciso, más conocida como “Txiki (04-06-1983, Donostia). Ésta es su tercera temporada en el equipo blanquiazul, ha tenido varias lesiones y apenas ha tenido oportunidad de jugar. Hace poco ha empezado a jugar y demuestra que tiene muchas ganas de luchar y de enseñarnos la calidad que tiene.
¿Cuándo y por qué empezaste a practicar este deporte?
Desde bien pequeña empecé a jugar a fútbol, primero en el barrio con mi hermano y amigos, y después ya en el equipo del cole, con 5-6 años. Me gustó desde el principio, el hecho de jugar con más niñ@s, aunque he de reconocer que casi ninguna jugaba, y prácticamente era la única. Disfrutaba más que con cualquier otra cosa, iba a ver los partidos de mi hermano, y siempre con mi balón, por si acaso, jeje…Y en casa siempre me apoyaron, así que no tuve dudas.
¿Cómo recibiste la llamada de la Real?
Foto: Jose Luis González |
La verdad es que fue inesperada, ya tenía 25 años y ni pensaba en que la Real me llamaría, hasta que recibí el fax en el club, en el Añorga, y la verdad, fue una sorpresa. Yo estaba muy a gusto en el Añorga, llevaba ya 15 años allí, el club que me había visto crecer, la gente, el ambiente… no sé, pensaba en retirarme allí, la verdad.
Pero reconozco que me hizo ilusión, y a su vez para mí era un sueño hecho realidad. Y, tras varios entrenamientos, me llamaron. El Añorga se portó muy bien conmigo, y sólo me quedan palabras de agradecimiento para el Añorga.
Has estado mucho tiempo sin jugar, ¿cómo te sentiste al volver?
La verdad es que no fue fácil. Volver a trotar, a entrenar con el equipo, a jugar fue ilusionante pero duro a la vez, porque, en mi opinión quitarse los miedos creo que es lo que más cuesta. Adaptarse a las sensaciones nuevas de la rodilla, a las molestias, a los fríos… no ha sido fácil, pero con la ayuda de Tximist (el preparador físico) y Juanjo (fisio) ha sido posible. No me puedo quejar, ya que siento que me han cuidado muy bien.
Por otro lado, la mente juega un papel muy importante, alcanza un porcentaje muy alto en este proceso, y es vital. Volver a competir fue una sensación increíble, muy emocionante…
Foto: Nerea Lertxundi |
¿Ha sido duro estar tanto tiempo en la grada?
La verdad es que sí. Una lesión de ligamento cruzado prácticamente te condena a perder el año de competición. Pero aprendes a ser paciente, a comprender que son cosas que pasan, y que llegará otra oportunidad. Con trabajo, sacrificio y esfuerzo todo se consigue. Si me recuperé de la hernia, ¿cómo no lo iba a hacer del cruzado?
El hecho de viajar con el equipo a todos los partidos me animaba, me hacía sentir arropada y sentía también un gran apoyo dentro y fuera de Zubieta. Además hicimos un gran año, con una final increíble, así que sólo quedaba animar y participar en lo posible.
¿Cuál ha sido tu mejor momento futbolístico? ¿Y el peor?
Antes de llegar a al Real he vivido muchos, con el Añorga, con la selección de Euskadi… Sobre todo cuando no hay lesiones. El mejor momento quizá haya sido y sea el hecho de ponerme la camiseta de la Real. Cada reaparición en el terreno de juego, cada oportunidad de disfrutar y de poder jugar. El hecho de poder seguir cumpliendo un sueño.
El peor, sin duda han sido las lesiones. Se siente una gran impotencia. También duele el perder cuando sientes que deberías haber ganado.
¿Cuándo fue la última vez que lloraste?
A veces se dan situaciones que no son fáciles, pero lo importante es seguir hacia delante y ser positiva. Mirar por el equipo y estar siempre, independientemente de la situación individual. Gozar de minutos es lo que todas ansiamos cada semana, pero está difícil.
Foto: Nerea Lertxundi |
¿Cómo ves al equipo?
Creo que estamos en una buena dinámica, que hemos sacado puntos importantes aunque hayamos dejado escapar alguno que otro, haciendo buenos partidos y con la sensación de que seguimos creciendo cada día, cada partido.
¿Cómo fue el partido contra el Rayo Vallecano?
Fue duro aceptar la derrota ya que hicimos un buen partido, y comenzamos llevando las riendas del juego. Vi al equipo muy motivado, muy bien situado, con las ideas claras y sentía que podíamos llevarnos los tres puntos. El Rayo es un gran equipo, y es letal en sus contras. Estuvimos bien, aunque nos faltó suerte y acierto de cara a gol, ya que los palos y largueros no estuvieron de nuestro lado.
Pero muy contenta con la actitud del equipo, y del esfuerzo.
En el fútbol, ¿con qué disfrutas más?
Un día alguien me dijo que entrenar te da un punto de satisfacción, pero que competir es un cóctel de sensaciones, de emociones, es un elixir que te proporciona sentir el máximo… ¡es lo más! Disfruto jugando, intento aprovechar los minutos que tengo aunque a veces no de tiempo...
Solo espero poder seguir disfrutando haciendo lo que más me gusta.
Foto: Valérie Quiroga |
¿El mejor consejo que has recibido?
Escucha a tu cuerpo, piensa, actúa y siente… Disfruta de cada oportunidad, el hecho de vivir el presente, cada día, es un regalo, así que vívelo con pasión…y si miras hacia atrás, que sea para coger impulso…
¿Quién ha sido tu mejor apoyo cuando has estado lesionada?
La familia siempre ha estado a mi lado, en cada momento, incondicionalmente. Mi ama, mis hermanos y familiares han sido quienes me han alentado en muchísimos momentos. Amistades, y parte del equipo fue un gran apoyo también, como no.
Hemos leído en varios redes sociales que la afición txuri urdin os aplaudió cuando salíais del Bernabeu, ¿qué te pareció el gesto?
La verdad es que fue algo inesperado, algo que nunca me había ocurrido, y sinceramente, me emocioné muchísimo. No estamos acostumbradas a este tipo de hechos, y la verdad que fue bonito detalle. Nos dio si cabe más fuerza para afrontar el partido del domingo, y me pareció un gesto muy positivo.
¡DESDE AQUÍ TE DESEAMOS
MUCHA SUERTE!
AUPA ELI!
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