Sarna con gusto no pica

La velocidad del tiempo me sorprende más cada vez que echo la mirada atrás. Era el 2011 cuando este blog recogía sus primeras palabras –el 2010 el proyecto en general-. Es evidente la evolución en todos los sentidos. Lo que empezó con una simple ilusión se ha convertido en un compromiso, por así decirlo. Ahora me es imposible estar sin ver un partido y sin analizarlo. Sobre todo por respeto a los lectores y a los que se informan por esta vía. 

Comenzó como una salida a la rutina que sufrimos durante la semana. Pero, al final, esto también se ha convertido en una rutina. Más amena, pero rutina. El objetivo principal de aquel entonces, era dar a conocer el equipo femenino de la Real. No tenía más misterio. La finalidad de ahora también se basa en eso, pero se ha convertido en otro medio para informarse. Será porque el fútbol femenino ha evolucionado un poco. 

Las crónicas de mis primeros años –por si se pueden catalogar así- estaban escritas sin demasiado conocimiento sobre este mundo. Día tras día y gracias a la gente que me ayudó –y que me siguen ayudando- constantemente el blog ha ido cogiendo otra forma. Se puede decir que la niña se ha hecho mayor. Esa estudiante del Bachillerato está a punto de acabar la universidad. 

Han pasado cuatro años desde entonces. Se dice fácil. La pasión de los inicios es lo que no ha cambiado. Nunca me puse a pensar en el futuro de este proyecto. Es algo que he ido haciendo día a día y el tiempo se ha encargado de poner pautas. Por eso estoy dónde estoy. La ilusión ha sido mi mejor compañero; pero no solo el mío, si no también el de todos los que me ayudaron. Sin ilusión se moriría enseguida. 

Foto: Valérie Quiroga

Todo lo vivido durante estos años no hubiese sido posible sin las personas que he ido conociendo. Aparte de la generosidad del club y la atención de las jugadoras, los aficionados que nos reunimos cada quince días en las gradas han tenido mucho que ver en mi camino. Con el objetivo de animar al equipo, las conversaciones mantenidas allí han conseguido que no se apague la llama de la ilusión. Sin los que están inmersas en el fútbol femenino, aunque no estén en Zubieta, tampoco sería posible este trabajo. 

He tenido la ocasión de seguir la evolución del equipo. Con buenos y malos momentos. Esa es la esencia del fútbol. He conocido la dulzura de la victoria, la amargura de la derrota y también los empates agridulces. Hemos tomado como excusa para viajar, o utilizar el viaje en sí cómo excusa para poder seguir de cerca al conjunto. Interpretad cómo queráis. Hemos dado la bienvenida a nuevas jugadoras y hemos dicho adiós a otras. Me resulta imposible no acordarme lo atentas que fueron todas ellas. Y es que, al fin y al cabo, todas han sido participes. 

Zubieta me ha ayudado a madurar, en todas las perspectivas. He dejado atrás muchas cosas por sacar adelante lo que más ilusión me hacía, y el cual me sigue haciendo. Dicen que, “sarna con gusto no pica”. 

Muchos momentos ya se han hecho con un lugar en mi memoria. Han sido gran parte de mi vida. He suministrado mi camino con ilusión y pasión. Habré hecho muchas cosas mal, pero también habrá algo que hice bien. He intentado actuar con ética con aquellas personas que han confiado en mí. Supongo que lo habré hecho bien. La ética se ha impuesto a la información. Y quizás en otros asuntos no habré estado demasiado acertada. 

En este cuarto aniversario os quiero agradecer a todos los que habéis sido partícipes de este blog, también los que habéis estado a la sombra. Y como no, a todos los que en alguna ocasión visitáis esta dirección. Puesto que, es fundamental la demanda de la información para sobrevivir.

AUPA ERREALEKO NESKAK!!!